En los bebés, la frecuencia cardíaca puede ser tan rápida como 300 latidos por minuto y en los niños mayores suele ser de 220 a 250 latidos por minuto. Según los recursos médicos, la frecuencia cardíaca normal para un bebé de entre 1 y 11 meses es de 80 a 160 latidos por minuto. Para los adultos y los niños mayores de 10 años, la frecuencia normal es de 60 a 100 latidos por minuto.
El corazón tiene cuatro cámaras, dos en la parte superior y dos en la inferior. Las cámaras superiores se denominan aurículas y las inferiores, ventrículos.
El corazón humano lleva incorporado un marcapasos situado en la aurícula derecha conocido como nodo sinusal. Envía un impulso eléctrico a través de las aurículas, lo que provoca la contracción auricular. Este impulso es recibido por otro nodo llamado nodo atrioventricular (AV).
El nódulo AV tiene la importante función de retrasar el impulso el tiempo suficiente para garantizar que las aurículas se hayan contraído por completo y que hayan exprimido la sangre hacia los ventrículos. Desde allí, la corriente eléctrica baja a los ventrículos, haciendo que se contraigan y bombeen la sangre a los pulmones y al cuerpo.
Las formas más comunes de taquicardia supraventricular (TSV) en niños están causadas por conexiones eléctricas adicionales. Uno de estos trastornos es el síndrome de Wolff-Parkinson-White, un trastorno que provoca la taquicardia supraventricular debido a una vía eléctrica adicional entre las cámaras superior e inferior del corazón.
La taquicardia supraventricular generalmente no es una enfermedad que ponga en peligro la vida, pero puede ser muy incómoda. Cualquier latido irregular debe ser evaluado por un médico.
Síntomas de la taquicardia supraventricular
En algunos pacientes, la frecuencia cardíaca rápida puede durar minutos o incluso más. Debe consultar a un médico si nota alguno de los siguientes síntomas:
- Dolor o molestia en el pecho
- Corazón acelerado o palpitante
- Sentirse aturdido o mareado
La taquicardia supraventricular puede ser fugaz, y es posible que los síntomas pasen desapercibidos.
Diagnóstico de la taquicardia supraventricular
El médico suele diagnosticar esta enfermedad registrando la actividad eléctrica del corazón. Los electrocardiogramas, los monitores Holter y los monitores de eventos son los métodos más comunes para registrar la actividad eléctrica del corazón y diagnosticar la TSV. Los monitores Holter y los monitores de eventos son dispositivos portátiles que pueden registrar la actividad del corazón durante períodos prolongados. A veces se utilizan pruebas de esfuerzo para ayudar a diagnosticar la TSV.