Aunque Infiltrados no sea la película más popular de Martin Scorsese, tiene mucho mérito. Tiene un ritmo rápido, está rodada con gran belleza, las interpretaciones del reparto son fascinantes y la trama es brillantemente compleja. Es un thriller de gato y ratón contado desde dos perspectivas diferentes.

Mientras un policía de Boston trabaja con un jefe del crimen local para filtrar información policial, otro policía de Boston va de incógnito y se infiltra en la organización del mismo jefe del crimen. Los dos protagonistas de la película -interpretados con fuerza por Leonardo DiCaprio y Matt Damon- se buscan mutuamente, y sólo nosotros tenemos toda la información. Aquí tienes 10 datos entre bastidores sobre Infiltrados.

10 Martin Scorsese no se dio cuenta de que era un remake cuando firmó

Los Infiltrados es un remake estadounidense de un thriller policíaco de Hong Kong llamado Infernal Affairs, pero cuando Martin Scorsese firmó para dirigirla, no se dio cuenta de que era un remake. Cuando aceptó el premio del Gremio de Directores de América por la dirección de esta película, Scorsese bromeó diciendo que era la primera película que había hecho con un argumento real. Hasta ahora, Infiltrados es el único remake de una película internacional -y la única película dirigida por Scorsese- que ha ganado el Oscar a la mejor película.

9 Al Pacino era la principal opción para interpretar a Frank Costello

Desde que lo conoció en los años 70, Martin Scorsese había querido trabajar con Al Pacino. El actor fue la primera opción de Scorsese para el papel de Frank Costello en Infiltrados, pero lo rechazó. Jack Nicholson fue la segunda opción del director, y aceptó el papel porque acababa de protagonizar algunas comedias y estaba deseando interpretar a un villano siniestro en un drama de temática oscura.

Sin embargo, fue necesario convencer a Scorsese, Leonardo DiCaprio y el guionista William Monahan para que Nicholson firmara. Scorsese y Pacino acabarían trabajando juntos en la epopeya criminal parcialmente ficcionada The Irishman.

8 Mark Wahlberg se basó en policías reales que le habían arrestado

Martin Scorsese tuvo que ofrecer a Mark Wahlberg el papel del sargento Dignam unas cuantas veces antes de que lo aceptara. Antes de que Wahlberg firmara, se consideraron otros actores. Se pensó en Ethan Hawke, y Ray Liotta tuvo que rechazar el papel por conflictos de agenda. Denis Leary no pudo aceptar el papel porque entraba en conflicto con el rodaje de su serie de televisión Rescue Me, y ha dicho que le gustó la actuación de Wahlberg en la película.

Wahlberg se basó en su actuación en policías reales que le habían arrestado, junto con las reacciones de sorpresa de sus padres cuando tuvieron que pagar la fianza con el dinero de la compra.

7 Frank Costello estuvo influenciado por Whitey Bulger

Frank Costello es un personaje de ficción, pero estuvo muy influenciado por James “Whitey” Bulger, un infame criminal que dirigía una mafia irlandesa de Boston mientras informaba en secreto al FBI sobre sus negocios. De este modo, se mantenía protegido de la persecución mientras asesinaba a docenas de personas. Su jefe en el FBI fue posteriormente condenado por varios delitos graves.

El trabajo de informante de Bulger con el FBI inspiró el gran giro de “Infiltrados”. Johnny Depp interpretó a Bulger en una película biográfica de 2015 llamada Black Mass, dirigida por Scott Cooper. En 2018, Bulger fue asesinado en prisión a la edad de 89 años.

6 La mitad del presupuesto de 90 millones de dólares se gastó en los salarios de los actores

Según Martin Scorsese, Infiltrados fue concebida como una producción de bajo presupuesto. Sin embargo, a medida que se incorporaban más y más actores de renombre – Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, Mark Wahlberg, Alec Baldwin, Martin Sheen, etc. – el presupuesto se disparó hasta la friolera de 90 millones de dólares. No es tanto como lo que cuesta, por ejemplo, una película de La Guerra de las Galaxias, pero es mucho para una película policíaca.

Alrededor de la mitad de este presupuesto se gastó sólo en los salarios de los actores. Cuando la película empezó a desarrollarse, Colin Sullivan iba a ser interpretado por Brad Pitt (que acabó limitándose a producir) y Billy Costigan iba a ser interpretado por Tom Cruise.

5 Jack Nicholson se negó a llevar una gorra de los Red Sox en la película

Whitey Bulger, la figura criminal de la vida real que inspiró el personaje de Frank Costello, era conocido por llevar una gorra de los Boston Red Sox como parte de su atuendo diario. Así que Costello debía llevar una. Sin embargo, Jack Nicholson se negó a llevar una gorra de los Red Sox, ya que odiaba a los equipos deportivos de Boston desde la rivalidad entre los Celtics y los Lakers.

En su lugar, Nicholson llevó su propia gorra de los New York Yankees en la película. Lo de la gorra fue una dificultad menor en el plató en comparación con otras. Ray Winstone afirma que no se llevaba bien con Nicholson en el plató de Infiltrados, a pesar de la estrecha amistad que compartían sus personajes.

4 Jennifer Aniston, Emily Blunt y Kate Winslet fueron consideradas para el papel de Madolyn

Cuando se estaba haciendo Los infiltrados, Vera Farmiga no era una estrella de cine conocida, y una estrella de nombre es lo que Martin Scorsese quería originalmente para el papel de Farmiga, la psiquiatra de la policía Madolyn. Entre los actores considerados para el papel estaban Jennifer Aniston, Emily Blunt, Kate Winslet y Hilary Swank. En su preparación para el papel después de ser elegida, Farmiga se reunió con un psiquiatra real de la policía de Los Ángeles, que echó un vistazo al guión y determinó que prácticamente todo lo que hacía Madolyn estaba mal.

Farmiga es uno de los pocos miembros del reparto que no vio Infernal Affairs, la película en la que se basó Infiltrados, porque su personaje en el remake era un compuesto de dos personajes del original y pensó que sólo confundiría las cosas.

3 Matt Damon trabajó con policías reales de Boston para preparar su papel

En su investigación para el papel de Colin Sullivan en Infiltrados, Matt Damon trabajó con una unidad real de la Policía Estatal de Massachusetts que opera en Boston. Acompañó a los policías en las patrullas rutinarias de la ciudad e incluso participó en una redada antidroga. La unidad también enseñó a Damon cómo llevar a cabo correctamente los procedimientos policiales, como cachear a un sospechoso, para que su actuación fuera más auténtica.

Fue idea del propio Damon que su personaje fuera impotente, ya que pensó que contrarrestaría con la caracterización abiertamente masculina de su jefe Frank Costello de una manera interesante.

2 Jack Nicholson sugirió algunas de las rarezas de Frank Costello

Jack Nicholson se divirtió mucho interpretando a Frank Costello en Infiltrados. Quería interpretar a Frank como la encarnación del mal, e improvisó muchas de sus escenas para aumentar la naturaleza imprevisible del personaje.

La escena en la que se sienta con Billy -que Leonardo DiCaprio ha calificado como un punto álgido en su carrera- estaba muy poco guionizada. El hecho de que Frank saque una pistola fue una de las improvisaciones más sorprendentes de Nicholson. Nicholson también ideó muchas de las peculiaridades más extravagantes de Frank, como echar cocaína a las prostitutas y llevar un strap-on para la escena del cine porno.

1 Una secuela centrada en Dignam estuvo a punto de producirse

Después de que Infiltrados se convirtiera en un éxito de taquilla, el guionista William Monahan tuvo una idea para una secuela que se hubiera centrado en el sargento Dignam. Monahan quería tratar algunos temas sociopolíticos que había pasado por alto en la original, como la corrupción en el gobierno local. En un momento dado, se estaba cortejando a Robert De Niro para que interpretara a un senador de los Estados Unidos (aunque no está claro hasta qué punto avanzaron las conversaciones).

Aunque Infernal Affairs, la película en la que se basó Infiltrados, tiene un puñado de secuelas, Monahan planeaba llevar su secuela en una dirección diferente. Por la razón que sea, la secuela nunca llegó a realizarse.