(CNN) — Kelly, de 22 años, ha sufrido de depresión desde los 8 años. Pero sólo recientemente se ha dado cuenta de lo mal que se siente cuando el acné se dispara. Durante los dos años de universidad en los que su depresión disminuyó, también lo hicieron sus problemas de piel.

“Cuando me libré de la depresión, me sentí completamente segura de mí misma y capaz de aprovechar todas las oportunidades, y mucho más capaz de presentarme y conocer gente”, dijo Kelly, que pidió que no se utilizara su apellido. “Y, por supuesto, también con la desaparición del acné, no me preocupaba que la gente me viera y me juzgara por el acné”.

La conexión entre el acné y la depresión está documentada desde hace mucho tiempo, especialmente en los adolescentes, pero algunos la atribuían a determinados medicamentos para el acné, como la isotretinoína (que se vende como Accutane, Clarus y otros). Pero un estudio reciente publicado en el British Medical Journal descubrió que el fármaco en sí puede no importar; según investigadores suecos, el acné en sí mismo aumenta el riesgo de depresión e intento de suicidio.

Eso puede deberse a que la apariencia está íntimamente ligada a la autoestima, dicen los médicos.

“Tu piel es lo que presentas al mundo, y desgraciadamente todos aspiramos a esa perfección aerografiada que aparece en las portadas de las revistas”, dijo la doctora Diane Walder, profesora clínica adjunta de dermatología de la Universidad de Miami.

Encontrar a un dermatólogo atento que te guíe en la lucha contra el acné es clave tanto para conseguir una piel más clara como para sentirte mejor contigo mismo, dijo la doctora Jessica Krant, dermatóloga con sede en Nueva York. Un plan de tratamiento adecuado por parte de un dermatólogo puede aclarar la piel de una persona, lo que a su vez puede resolver los síntomas de la depresión, dijo el Dr. Sherrif Ibrahim, editor médico jefe de skinsight.com.

En los adolescentes, la autoestima puede caer especialmente en picado con el acné porque los demás pueden burlarse de ellos, y su ansiedad por la percepción que los demás tienen de ellos puede derivar en depresión, dijo Bobbie McDonald, psicóloga de Costa Mesa, California. De hecho, cualquier cosa que haga que los adolescentes destaquen les hace verse a sí mismos bajo una luz negativa, dijo.

Algunos de los síntomas de bajo estado de ánimo y ansiedad pueden desaparecer después de la graduación de la escuela secundaria, dijo.

“Aunque el acné permanezca, veremos un cambio cuando terminen el instituto porque, tanto si van a la universidad como si consiguen un trabajo, empiezan a redefinirse de forma que aumentan su autoestima”, dijo.

La depresión también puede empeorar el acné, porque la motivación de las personas deprimidas para cuidarse y hacer la rutina cutánea recomendada por su médico es menor, dijo Krant. El estrés en general también puede exacerbar el acné, pero no causarlo, dijo Ibrahim.

Cualquier padre de un adolescente con acné debe estar en alerta máxima, dijo McDonald. Empiece a hacer preguntas como: “¿Cómo estás?” y “¿Qué pasa contigo y tus amigos?” para conseguir que el adolescente se abra sobre posibles problemas.

También es importante señalarles las cualidades positivas de los adolescentes, dijo McDonald. Algunos adolescentes necesitan que se les refuerce su apariencia específicamente, como sus ojos o su pelo. Pero también hay que destacar sus rasgos interiores.

“¿Qué les hace valiosos y dignos como persona?”, dijo. “Si son buenos escuchando a sus amigos, o un líder en diferentes aspectos, o si tienen algún tipo de talento.”

Para Kelly, el acné comenzó a los 11 o 12 años. Al principio no le molestaba demasiado, porque varios de sus compañeros de clase lo tenían mucho peor. Pero con el paso de los años, las caras de sus compañeros empezaron a aclararse, mientras que la suya seguía igual.

Este verano, después de graduarse en la universidad y empezar su primer trabajo de verdad, se encontró de nuevo con una depresión – y con ella, volvieron los brotes de piel diarios.

Kelly ha estado trabajando con un terapeuta y tiene previsto acudir a un psiquiatra para tratar su depresión. Ningún lavado de cara u otro tratamiento de la piel que ha probado parece curar su acné, pero no se ha dado por vencida.

“También tengo la esperanza de que si el cambio en la medicación para la depresión ayuda, que tal vez voy a ver un cambio correlativo con la reducción de los niveles de estrés tal vez reducir el acné también.”