Todos conocemos la frase “no compares manzanas con naranjas”. Pensamos que sería divertido tomar esa frase familiar a pecho y realmente comparar estas dos frutas diferentes. ¿Hay un claro ganador entre las dos?
Enfrentamiento nutricional: Manzanas vs. Naranjas
Manzanas | Naranjas | |
Tamaño de la ración | 1 mediana (3″ de diámetro),con piel | 1 naranja de ombligo, pelada, de 2 7/8″ de diámetro |
Calorías | 95 kcal | 69 kcal |
Carbohidratos | 25.1 g | 17,6 g |
Proteínas | 0,5 g | 1.3 g |
Grasas | 0,3 g | 0,2 g |
Fibra | 4,4 g | 3,1 g |
Vitamina C | 8,4 mg | 82.7 mg |
Potasio | 195 mg | 232 mg |
Folato | 5 mcg | 48 mcg |
Enfrentamiento nutricional: Manzanas vs. Naranjas. Naranjas – La opinión del dietista
Las naranjas son una conocida fuente de vitamina C, y los números lo confirman. Ambas frutas son también buenas fuentes de potasio y fibra. Lo que puede ser menos conocido es que las naranjas también contienen folato, mientras que hay muy poco en las manzanas.
Nuestra elección: Naranjas
Si nos fijáramos estrictamente en los números de la tabla anterior, ¡elegiríamos las naranjas como ganadoras! Por menos calorías por fruta, las naranjas tienen niveles más altos de vitamina C, folato, potasio y proteínas.
Sin embargo, el beneficio de las frutas es más que los niveles de nutrientes identificados como se muestra. Lo que la tabla no muestra es qué otros fitonutrientes contienen tanto las manzanas como las naranjas. Las manzanas, especialmente cuando se consumen con piel, aportan polifenoles que tienen beneficios antioxidantes. Estos polifenoles son particularmente buenos para prevenir la oxidación de las grasas en nuestras membranas celulares, que es un factor clave en el desarrollo de la aterosclerosis. El consumo regular de manzanas se ha asociado a la reducción de los niveles de colesterol. Los diversos fitonutrientes también tienen propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias, que benefician a los enfermos de asma. Además, algunos polifenoles de las manzanas ayudan a ralentizar la digestión de los carbohidratos y la absorción de la glucosa, lo que a su vez contribuye a la regulación del azúcar en la sangre.
Cada vez son más las investigaciones sobre los fitonutrientes de las frutas y verduras frescas que sugieren que hay otros factores en juego cuando se trata de lo que hace que una fruta sea “nutritiva”, y todavía no tenemos formas de cuantificar todos los niveles de fitonutrientes necesarios para producir un beneficio para la salud. Por lo tanto, para cubrir todas las bases, intente incluir ambas frutas en su lista de la compra, sobre todo porque ambas están ampliamente disponibles y son aperitivos fáciles de llevar.
Sofía cree en devolver la diversión y el placer a la alimentación diaria. Le encanta cocinar y experimenta constantemente con los ingredientes, creando recetas y probándolas con la familia y los amigos. Su último interés radica en encontrar formas realistas y prácticas de hábitos alimentarios respetuosos con el medio ambiente.