El aceite de coco puede ser un buen remedio para la piel seca, pero no es la solución mágica para cocinar que los blogueros del bienestar afirman que es. En los últimos años, el aceite de moda, que se extrae de la carne de los cocos, ha sido promocionado como una grasa “saludable” que es mejor para nuestro cuerpo que las grasas que se encuentran en las carnes y los productos lácteos. Sin embargo, según un nuevo documento de revisión de la Asociación Americana del Corazón, este supuesto alimento saludable contiene en realidad grasas saturadas que aumentan el colesterol “malo”.
Según informa USA Today, en siete de los siete ensayos controlados, los investigadores observaron que el aceite de coco provocaba un aumento del LDL -la principal fuente de acumulación de colesterol y obstrucción de las arterias-, junto con el HDL, el tipo de colesterol “bueno” que ayuda a eliminar el compuesto de nuestras arterias. Los cambios en el colesterol HDL no están relacionados directamente con los cambios en la salud cardiovascular, pero sigue habiendo una relación indirecta entre el colesterol LDL y un corazón poco saludable. “Dado que el aceite de coco aumenta el colesterol LDL, una de las causas de las ECV (enfermedades cardiovasculares), y no se conocen efectos favorables que lo compensen, desaconsejamos el uso del aceite de coco”, concluyó la Asociación Americana del Corazón.
Sorprendentemente, el aceite de coco contiene un 82 por ciento de grasas saturadas, mucho más que la mantequilla (63 por ciento), la grasa de vacuno (50 por ciento) y la manteca de cerdo (39 por ciento). Entonces, ¿cómo se ha convertido en una moda para la salud? Para empezar, el marketing, junto con las investigaciones que demuestran que el aceite de coco tiene una mayor proporción de grasas denominadas triglicéridos de cadena media (MTC). Estos triglicéridos de cadena media pueden acelerar el metabolismo más que los triglicéridos de cadena larga, que se encuentran en la mayoría de las grasas y aceites. Sin embargo, los investigadores de la Universidad de Cornell que llevaron a cabo el estudio utilizaron un aceite de coco especial que contenía un 100% de MTC, mientras que el aceite de coco normal sólo contiene entre un 13 y un 15%. Un estudio de seguimiento demostró que las dosis más bajas de MTC no ayudan a los adolescentes con sobrepeso a perder kilos.
Sea cual sea la forma en que incorpore las grasas a su dieta, la AHA aconseja que nuestra ingesta diaria de calorías no esté compuesta por más de un 6 por ciento de grasas saturadas. Si le gusta el sabor y la consistencia del aceite de coco en sus comidas, no dude en seguir utilizándolo (aunque con moderación), pero considere la posibilidad de utilizar aceites vegetales con más frecuencia. Y en el futuro, consulte a su médico antes de abrazar las nuevas afirmaciones de que un alimento ahora de moda ofrece beneficios para la salud recién descubiertos.