LA SUSTITUCIÓN DE CADERA DISLOCADA – ¿ORTEZAR O NO ORTEZAR?

Las ortesis de abducción se prescriben habitualmente tras la reducción cerrada de una articulación protésica de cadera dislocada. Su uso es controvertido y la evidencia que apoya su uso es limitada. Hemos realizado una revisión retrospectiva de las dislocaciones en las prótesis totales de cadera primarias durante un período de nueve años e informamos de las tasas de redislocación en los pacientes que recibieron ortesis, en comparación con los que no las recibieron. Se identificaron 67 pacientes. El 69% de los pacientes a los que se les colocó una férula tuvieron una luxación posterior. Asimismo, el 69% de los que no recibieron una férula se volvieron a luxar. El 33% de los pacientes a los que se les colocó una férula se dislocaron mientras la llevaban. El uso de la ortesis se asoció a la incomodidad del paciente, a la alteración del sueño, a la irritación de la piel y a la aparición de averías. El tamaño pequeño de la cabeza femoral, los componentes femorales monobloque y la mala reconstrucción biomecánica fueron frecuentes entre los dislocadores. La férula de abducción tras la reducción cerrada de una prótesis total de cadera es costosa(e950), no evita la redislocación y puede ser la causa de una morbilidad considerable para el paciente.

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