Abril es el mes de la concienciación sobre el SII. El síndrome del intestino irritable, o SII, es un trastorno gastrointestinal común que afecta a entre el 13% y el 20% de los canadienses.
Las personas que padecen SII suelen tener síntomas crónicos que incluyen dolor abdominal, hinchazón, indigestión e irregularidades en la función intestinal. A pesar de ser un problema muy extendido entre los canadienses, no se conoce la causa ni la cura del SII.
El 85% de las personas que padecen SII informaron de que sus síntomas eran molestos y tenían un impacto negativo en su vida en general. Hay muchas maneras de tratar los síntomas asociados con el SII, incluyendo cambios en la dieta, la reducción del estrés y diferentes medicamentos.
Las opciones alternativas para tratar los síntomas del SII también son muy eficaces. En este blog se describen algunas formas holísticas de aliviar los síntomas del SII.
Yoga para el síndrome del intestino irritable
Uno de los desencadenantes más comunes del SII es el estrés. El estrés hace que el cuerpo entre en un estado de supervivencia, desencadenando la respuesta de lucha o huida. Esta respuesta ralentiza o detiene la digestión, desviando la energía del cuerpo hacia la situación que causa el estrés.
El estrés también puede acelerar el sistema digestivo y causar dolor abdominal, diarrea y otros síntomas. El yoga ayuda a calmar el estrés al tranquilizar el sistema nervioso, lo que lo hace eficaz para calmar los síntomas relacionados con el SII.
Diferentes posturas y secuencias de yoga también pueden ayudar a aliviar las molestias asociadas al SII. Posturas como los giros sentados o las curvas hacia atrás pueden ayudar a aliviar el estreñimiento al ejercer presión sobre los órganos abdominales.
Aprender a respirar a través de los síntomas y aceptarlos de forma consciente puede ayudar a reducirlos, en lugar de que le provoquen más ansiedad y, como resultado, empeoren los síntomas. Centrarse en la respiración en lugar de en los síntomas también puede ayudar a alejar su mente de ellos.
El yoga puede aportar un mayor sentido de conciencia a su cuerpo y ayudarle a identificar los síntomas asociados al SII.
Reducción del estrés y síndrome del intestino irritable
Las personas que padecen SII a menudo sufren estrés, ansiedad u otro tipo de trastorno psicológico. Aunque no está claro cómo se relacionan el SII y el estrés, está claro que a menudo se dan juntos.
El intestino contiene unos 100 millones de neuronas, que es más que la médula espinal o el sistema nervioso periférico. Lo que esto significa para su digestión es que las neuronas del intestino pueden verse tan afectadas por el estrés y la ansiedad como las neuronas del cerebro y del resto del cuerpo.
Dado que el intestino contiene tantas neuronas, no es de extrañar que las personas que sufren de estrés crónico también padezcan síntomas relacionados con el síndrome del intestino irritable.
Los estudios clínicos descubrieron que la correlación entre el estrés, la ansiedad y la depresión, y el síndrome del intestino irritable es fuerte. Los niveles de estrés pueden oscilar entre el 40% y el 60% y pueden llegar al 80% cuando aumenta la gravedad del trastorno psicológico. Encontrar formas de reducir el estrés es importante para reducir los síntomas asociados al SII.
Varias prácticas de salud holística, como el reiki y la reflexología, promueven una profunda sensación de relajación. Se sabe que la terapia de masaje reduce el estrés y la ansiedad al promover la relajación.
La meditación es una forma eficaz de manejar el estrés porque promueve la atención plena y la autocompasión. Por último, el ejercicio es una herramienta eficaz para reducir el estrés y puede ayudar a disminuir los síntomas del SII.
Probióticos
Los probióticos son bacterias vivas que se encuentran en suplementos o en alimentos fermentados como la kombucha, el kimchi y el yogur. Los estudios clínicos descubrieron que el uso de probióticos aliviaba los síntomas asociados al SII, como el dolor abdominal, la hinchazón y las molestias intestinales.
Los síntomas del SII se han relacionado con posibles cambios en la flora intestinal, como niveles más altos o más bajos de bacterias buenas y malas. A menudo, las personas que padecen SII experimentan un crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado.
Varios estudios han demostrado que algunos probióticos pueden ayudar a aliviar los síntomas asociados al SII. Los probióticos ayudan a repoblar el intestino con “bacterias buenas”, lo que ayuda a frenar el crecimiento de las bacterias causantes de enfermedades.
El equilibrio de la flora intestinal ayuda a reducir la inflamación, a reducir la producción de gases a mejorar la sensibilidad del intestino a la acumulación de gases y a ralentizar los movimientos intestinales. Esto puede ayudar a reducir el malestar general asociado con el SII, así como a regular los movimientos intestinales y reducir los gases y la hinchazón asociados con el SII.
Es importante consultar con su proveedor de atención médica antes de probar probióticos u otras ayudas digestivas. Tenga en cuenta que algunos suplementos probióticos pueden contener ingredientes que podrían empeorar sus síntomas, como la avena, la lactosa o la fructosa.
Si estos ingredientes desencadenan sus síntomas de SII, tómese el tiempo de encontrar uno que no contenga estos ingredientes.
Aceites esenciales para el síndrome del intestino irritable
Hay varios aceites esenciales que pueden aliviar los síntomas del SII. Algunas opciones populares incluyen los siguientes aceites:
Aceite de menta
El aceite de menta alivia las náuseas, la indigestión, la hinchazón y los gases. También puede ayudar a reducir el estrés, que puede ser un desencadenante del SII.
Aceite de comino
El aceite de comino es antiinflamatorio. Puede ayudar a acelerar la digestión y aliviar el estreñimiento relacionado con el SII.
Aceite de jengibre
El aceite de jengibre es bien conocido por sus compuestos contra las náuseas. Puede reducir los gases y actuar como ayuda digestiva.
Aceite de orégano
El aceite de orégano es antibacteriano y puede ayudar a regular las bacterias que se encuentran en el intestino.
Aunque los aceites esenciales pueden ofrecer un alivio eficaz de los síntomas del SII, conllevan posibles riesgos de seguridad debido a su potencia. Es importante utilizar los aceites esenciales de forma adecuada y sólo utilizar la dosis recomendada por su proveedor de atención médica. No ingiera aceites esenciales a menos que su proveedor de atención médica se lo recomiende.
Recuerde que puede ser necesario probar y equivocarse para encontrar la mejor solución para usted. Consulte con su proveedor de atención médica antes de probar cualquiera de estas sugerencias para asegurarse de que está siguiendo el mejor tratamiento para usted.